Los
estereotipos en la sociedad frente a el comportamiento de las mujeres son muy marcados
no solo en la sociedad actual sino desde la historia de constituirse como
mujer, pretender moldear a las mujeres según posturas impuestas por diferentes
culturas, ya sea desde los medios de comunicación, formas de vida, o modelos a
seguir hacen que las mujeres caigan en el absurdo de querer seguir cánones
estipulados con finalidades que no tiene objetivos alguno.
Con
el collage y la postura creada a partir de los modelos a seguir por la mujeres en
la sociedad, expreso mis ideas en contra de una sociedad que dispone de las
mujeres como muñecas, su forma de comportarse, sentirse, vestirse, hablar,
pensar, son impuestas para ser aceptados frente a cabezas huecas, no comparto
la idea de que una mujer deba seguir modelos para sentirse bien por tanto en el
trabajo doy a conocer mi mirada frente a dichas estipulaciones y mi repugno
frente a las mismas.
Aparentar
ser feliz con dichas formas de vida se convierte en una cruz que se carga en
las espaldas cada vez más pesada, querer tener miradas, palabras bonitas,
caricias se convierte en la finalidad del comportamiento, pero ¿Qué tan cierto son esas formas de
vida?, sin lugar a dudas puedo decir que ninguna.
Diana Catalina Ballesteros Heredia
No existen palabras que describan la tristeza que hoy refleja mi sonrisa, que esconde escenas de frustración acompañadas de rabia y deseos de matar, se desmembrar lo que un día construí para mí y para el mundo.
Una piel áspera que llena de escalofríos mi espíritu, unos labios rojos que reflejan la sangre de mi cuerpo, una mirada cortante que parte en dos lo que soy, y una voz que pretende mostrar un hombre inexistente. Sensaciones, olores, sentimientos que evocan las ganas de destruir un ser que con sevicia me destruyo a mí, el pasado que des configura un futuro, y un presente que no existe.
Lagrimas que corren por mi cuerpo recordando el
infierno que vivió mi alma, me destrozo por dentro imaginando sus manos
recorriendo mi historia, una mirada penetrante que refleja su brutal
existencia, sus ganas de vivir, su falta de amor por la vida, su falta de amor
por sí mismo.
No existen palabras que describan la tristeza que hoy refleja mi sonrisa, que esconde escenas de frustración acompañadas de rabia y deseos de matar, se desmembrar lo que un día construí para mí y para el mundo.
Una piel áspera que llena de escalofríos mi espíritu, unos labios rojos que reflejan la sangre de mi cuerpo, una mirada cortante que parte en dos lo que soy, y una voz que pretende mostrar un hombre inexistente. Sensaciones, olores, sentimientos que evocan las ganas de destruir un ser que con sevicia me destruyo a mí, el pasado que des configura un futuro, y un presente que no existe.
Diana Catalina Ballesteros
Heredia
A diario las mujeres estamos expuestas a comentarios por parte de los hombres, estos aunque suelan llamarse piropos y aparenten ser elogios para la mujer, realmente son comentarios que insultan la dignidad de la mujer y llegan a ser tan incómodos que se pueden comparar con pedradas lanzadas, como bien lo representas en tu dibujo.
ResponderEliminarLa agresión verbal y de tipo sexual que a diario se evidencian en diferentes espacios como los medios de transporte, las calles (entre otros lugares), vulneran cada vez mas los derechos de la mujer.
ResponderEliminarAlgunas ocasiones el querer verse bien se convierte en un problema pues se expone a muchas miradas morbosas con comentarios obsenos.
Es incomodo que a las mujeres nos vean como simples iconos sexuales, diariamente hay cantidad de agresiones verbales o simples comentarios morbosos hacia la mujer. Muchas veces nos quejamos y peleamos por nuestros derechos como mujeres, pero lo peor de todo es que seguimos cayendo en esa red de la publicidad que nos muestra y nos vende como algo sexual. Y se piensa que poniendo en los buses vagones preferenciales para las mujeres se va a acabar esto! yo pienso que esto se acaba es con educación.
ResponderEliminarMedios, publicidades, "realidades" construidas minimizando el género femenino a simple belleza, productos para los ojos masculinos, pero ¿Le agradaría a estos sujetos que los demás agredieran verbalmente a sus amigas, hijas, esposas, madres (género femenino)?, es evidente que en su mayoría gana el instinto sexual; sin embargo habría que empezar a generar respeto por sí mismo y por los demás, poniéndose en los zapatos del otro como sujeto agredido, sujeto que siente, que piensa y desea que ese abuso termine.
ResponderEliminarCon respecto al segundo trabajo se evidencia como la violación destruye no solo el cuerpo de la persona sino también su mente, alejándola de su ser como persona como una relación espíritu - cuerpo que la hace partícipe de una sociedad. Estos sucesos logran que la persona afectada se refugie en el olvido de quien es.
ResponderEliminarMe llama bastante la atención tu segundo trabajo, pues pienso y estoy de acuerdo contigo en que "una violación destruye su cuerpo, alma y vida". la mujer siempre es vista como un objeto sexual y la forma de vestir hace que una sociedad a veces ignorante, la etiquete y la juzgue, nada puede justificar un acto violento hacia una mujer; valorar el cuerpo, el alma y la vida de una mujer es un acto de verdaderos seres humanos.
ResponderEliminarEsta última imagen referente a la “violación” me recuerda el punto de degradación humana al que hemos llegado, personajes ambivalentes y de laxa moralidad abundan en nuestro contexto. Me pregunto ¿Cuántos de ellos reciben en verdad algún tipo de correctivo justo? Teniendo en cuenta que para la mayoría parece ser preferible ponerse el vestido de la indiferencia frente a lo que acontece. En verdad es una profunda indignación el reconocimiento de la impunidad como solución.
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